En la actualidad, más del 50% de la población se concentra en zonas urbanas – donde prevalecen la exposición a riesgos medioambientales, la reducción de la actividad física y el acceso limitado a la naturaleza –, y se calcula que en 2050 la proporción será del 70%. Esto refleja una realidad nunca vista en la historia de la humanidad: casi la mitad de la población vive alejada de la naturaleza. Cada vez son más los estudios que relacionan el contacto con los espacios verdes con beneficios para la salud. Un trabajo publicado recientemente en la prestigiosa revista Environment International (Rodríguez-Loureiro et al., 2022) ha estudiado la relación entre los espacios verdes y la mortalidad por cáncer. Se realizó un seguimiento durante 13 años de más de 2.400.000 residentes de las principales zonas urbanas de Bélgica. Después de ajustar por diferentes variables sociodemográficas y socioeconómicas, los resultados sugirieron que residir en zonas verdes podría disminuir el riesgo de mortalidad por cáncer de pulmón y de mama, siendo mayores los beneficios para las personas más jóvenes (<65 años). El cáncer es un problema de salud pública de máxima importancia. Recuperar el contacto con la naturaleza podría ayudar a mitigar algunos de sus efectos nocivos. De acuerdo a la evidencia científica, esto pasa por priorizar la creación de nuevos espacios verdes dentro de las zonas urbanas. 

 

Autor: Javier S. Morales, UCA 

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https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412022004986